Fundación de Acción Democrática
Enrique Bernardo Nùñez
Primer Cronista de Venezuela

"El colibrí se desprende de la verde selva. Era una danza religiosa, de liturgias bárbaras. Su melancolía cobraba expresión en el semblante de Vocchi, la misma melancolía de ciertos bailes y canciones. Toda su vida está impregnada de esa nostalgia, pero no sabrían explicarla, acaso porque nunca pudieron volver a encontrarse. Nostalgia de la propia alma perdida.
¿No tiene también la historia ese mismo carácter?"
Cubagua, 1931
Un día como hoy en la historia
Sabía usted...
Un día como hoy 23 de enero de 1958 es derrocado el presidente de la República, Gral. Marcos Evangelista Pérez Jiménez, quien había ocupado el poder por la fuerza desde la caída del maestro, novelista y escritor don Rómulo Gallegos, el 24 de noviembre de 1948. Después de numerosos acciones ejecutadas para dar al traste con la dictadura de Pérez Jiménez, se conforma el movimiento insurreccional con representación de todas las fuerzas políticas y sectores militares insurgiendo el 1ero de enero de 1958 cuando un grupo de oficiales del Ejército y de la Aviación tratan de coordinar la acción, pero esta fracasa. Los alzados son detenidos y los principales cabecillas huyen a Colombia; no obstante los civiles no se amedrentan y reaccionan con mayor ímpetu. Los manifiestos y protestas se hacen comunes en las calles e instituciones, hasta que las más altas instancias de las Fuerzas Armadas anunciaron la constitución de una Junta de Gobierno encabezada por el contralmirante Wolfang Larrazábal, en calidad de presidente e integrada por los coroneles Pedro Quvedo, Abel Romero, Roberto Casanova y Carlos Araque. Durante esta asonada hubo más de 300 muertos y más de 1000 heridos.
Derrocado el Presidente de la República
Marcos Pérez Jiménez

La zona denominada Los Puertos de Altagracia había sido habitada por indios de la etnia paraujana, los mismos de Zapara y Sinamaica. El primero de los europeos en llegar por allí fue Ambrosio Alfínger, quien procedente de Coro, donde había tomado posesión del gobierno de la Provincia de Venezuela en 1529. Alfínger, operario de los Welzer, banqueros alemanes a los que el rey Carlos V de España, les había otorgado el derecho de explorar y explotar la Provincia de Venezuela como consecuencia de deudas contraídas por el monarca con esta familia. Coro se convirtió en el centro desde donde partieron muchas exploraciones hacia el interior y las costas de Venezuela. La primera que hizo Alfínger fue hacia el oeste, llegó hasta donde está hoy Altagracia, pero su intención no fue fundar ningún poblado, el sitio fue originalmente llamado "El Pasaje", ya que fue un lugar de tránsito. Sin esperar mucho tiempo pasó hacia la otra orilla, allí establece una ranchería a la que se llamó Maracaibo, aunque ésta era de carácter temporal, una especie de campamento.
Este pequeño campamento se toma como la primera fundación de Maracaibo, la cual hubo de ser despoblada unos años más tarde. Para el caso de Altagracia, el establecimiento de El Pasaje, no puede asumirse como fundación, ya que sólo fue un sitio de tránsito. El padre Ocando Yamarte, citando a Pedro Guzmán, Nuestra Señora de Altagracia fue fundada cuando Juan Pacheco de Maldonado estaba en plena lucha contra los indios de la zona, pero Ocando Yamarte también nos advierte que lamentablemente Guzmán no aporta ningún documento que pruebe esto (1). Por cierto, este Juan Pacheco de Maldonado era hijo de Alonso Pacheco, el fundador de la segunda Maracaibo en 1569. Juan Pacheco fue quien finalmente acabó con el indio Nigale. Fue un personaje importante en Trujillo y fundador de la población de Bolivia. Se cuenta que misioneros agustinos recorrían la zona para comienzos del siglo XVII, promocionando la devoción a la Virgen de Altagracia, y muy probablemente haya comenzado así la Villa de Altagracia. Ocando Yamarte, citando ahora a Christian Oldenburg, dice que la población que allí estaba fue elevada a villa en el año de 1600.
El obispo viajero, Mariano Martí, visitó a Altagracia en 1774 procedente de Coro. En su reporte escribió que tenía el pueblo, para aquel entonces 200 casas y 1295 habitantes, además de 157 esclavos. La verdad es que según lo que leí en el libro Historia del Zulia de Ocando Yamarte, sobre esta visita, parece que al obispo Martí no le gustó mucho el ambiente que encontró en la Villa de Altagracia, decía que los hombres estaban entregados al vicio del juego de naipes, muchos concubinatos, hablaban mucho en los servicios religiosos dentro de la iglesia y además era tan pobre la asistencia que dispuso que a los que no fueran a misa los domingos serían excomulgados por tres días de fiesta consecutivos
¿Fundación de los Puertos de Altagracia?


Un día como hoy 14 de septiembre de 1870 nace el ingeniero, banquero, educador, político, parlamentario e historiador Venezolano Vicente Lecuna. Restaurador, organizador y conservador del Archivo de Simón Bolívar, reconstructor de su Casa Natal y editor de la documentación del Libertador.
A partir de 1884, Vicente Lecuna inicia estudios en la Universidad Central de Venezuela donde obtiene el título de Ingeniero Civil en 1889. Comenzó su ejercicio profesional en la construcción del Ferrocarril Central, entre Caracas y los Valles del Tuy, y en el Gran Ferrocarril Alemán, de Caracas a Puerto Cabello. Participó también en la construcción del mercado principal de San Jacinto en Caracas, en 1895. Participó en el movimiento armado conocido como Revolución de Queipa (1898), liderado por el general José Manuel “Mocho” Hernández, que terminó en fracaso y donde resultó muerto Joaquín Crespo. Lecuna acepta la dirección de la Escuela de Artes y Oficios entre 1911 y 1920. En 1915 se le confía la organización del Archivo del Libertador que, para la conmemoración del centenario de su muerte, en 1930, publica en diez volúmenes. Exacto como Ingeniero; exacto como banquero; exacto como ciudadano, ejemplar Padre, superior como venezolano, ninguna obra puede perpetuar en el futuro, de manera más firme y honda, la raíz venezolanista de Lecuna, que la continuación de su tarea de defensa y enriquecimiento de la verdad bolivariana.
También siendo Presidente de la Cámara de Comercio de Caracas. Vicente Lecuna recibe el Banco de Venezuela en una situación muy conflictiva, como lo deja ver el informe del instituto para el año 1914, donde se declaraba que prácticamente estaba perdida la mitad del Capital, hasta que se hace cargo del mismo en 1915 nombrado por los accionistas y lo convierte en el instituto Bancario más Poderoso del País.
Se mantuvo en el cargo 39 años y posicionó al Banco de Venezuela como el número uno en eficiencia, rentabilidad y depósitos. En 1916 asistió como delegado de Venezuela a la Conferencia Panamericanacelebrada en Washington. Ese mismo año recibió del gobierno la misión de dirigir la restauración de la Casa Natal del Libertador, obra que quedó concluida en 1919. Durante esa época, preparó la edición del Atlas de Venezuela y publicó la primera de sus compilaciones documentales bolivarianas, Papeles de Bolívar (1917). El 17 de junio de 1918 se incorporó como Individuo de Número de la Academia Nacional de la Historia con un estudio sobre una de las campañas de Bolívar, Marcha de 1817 y Combate de Clarines. Durante el período 1918-1921 fue senador por el estado Lara y como tal propuso en 1920 un proyecto de Ley sobre minas e hidrocarburos que aumentaba la participación de la Hacienda Pública en la industria petrolera y reservaba a la Nación la explotación en el delta del Orinoco y en las bocas de los ríos navegables.
De 1919 a 1928 presidió la Cámara de Comercio de Caracas; en el Boletín de ésta publicó numerosos escritos de carácter económico-social; y en el de la Academia Nacional de la Historia temas históricos. Fue miembro, en 1921, de la Junta directiva del Colegio Chaves de Caracas. Ese mismo año falleció su esposa, no volvió a contraer nupcias, poco antes de ser inaugurada, el 5 de julio, la Casa Natal del Libertador restaurada por Lecuna, quien fue nombrado Conservador ad honórem de la misma, cargo que ejerció hasta el fin de sus días. Además de conservar en ella elArchivo del Libertador colocó allí también, años más tarde, los archivos de Antonio José de Sucre y de José Rafael Revenga. Su experiencia como ingeniero de ferrocarriles en su juventud le llevó a proponer, aunque sin éxito, la extensión y creación de estas vías de comunicación en todo el país, especialmente en los llanos; en 1923 publicó, junto con su colega Germán Jiménez, un estudio económico sobre Ferrocarriles de Venezuela. En 1924, centenario de la batalla de Ayacucho, Lecuna publicó su obra en 2 tomos Documentos referentes a la creación de Bolivia; con un resumen de las guerras de Bolívar, que junto con los estudios históricos y el Atlas de Venezuela anteriores, hicieron que la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima le confiriese el doctorado Honoris Causa ese mismo año. En 1929-1930, con motivo de cumplirse 100 años de la muerte de Bolívar, editó en 10 tomos la colección de Cartas del Libertador.
En 1922 toma parte en la reactivación del Colegio de Ingenieros de Venezuela que luego preside durante el bienio 1930- 1931. En 1931 es nombrado presidente de la Academia Nacional de la Historia, cargo que mantiene hasta 1933. En 1933 fue designado Individuo de Número de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales. Además de sus trabajos históricos, que ocupan numerosos volúmenes, también publicó en el Boletín de la Cámara de Comercio de Caracas artículos sobre monopolios y temas diversos sobre industria y comercio. En la Revista del Colegio de Ingenieros de Venezuela escribió sobre la necesidad de las vías de comunicación y en especial, sobre aspectos económicos de los ferrocarriles.
Desde fines de la década de 1930 inició una campaña para salvar la vegetación de Caracas, en especial la ceiba de San Francisco y la arboleda del parque El Calvario, así como para establecer parques infantiles y sanear el barrio de El Silencio. En 1939 publicó Proclamas y discursos del Libertador. El primer Congreso Grancolombiano de Sociedades Bolivarianas reunido en Quito en 1947 le había dado el título de Primer Historiador Bolivariano de América. Hasta 1953 tuvo principalmente a su cargo la edición del Boletín de la Academia. Sostuvo numerosas polémicas de carácter histórico, en especial la relativa a las cartas apócrifas de Bolívar y del prócer argentinoJosé de San Martín publicadas por compatriotas de este último, la cual duró de 1943 a 1952, cuando Lecuna le dio término con su obra La Entrevista de Guayaquil; restablecimiento de la verdad histórica. En 1947 aparecieron los 2 volúmenes de Simón Bolívar, Obras Completas y en 1950 los 3 de la Crónica razonada de las guerras de Bolívar, fruto de 3 décadas de investigaciones. Cuando murió, tenía concluidos varios libros, que fueron publicados póstumamente por la Fundación Vicente Lecuna.
Lecuna dejó listas para su publicación, La Revolución de Queipa, Bolívar y el Arte Militar y Catálogo de Errores y Calumnias en la Historia de Bolívar. Se puede afirmar que alcanzó la cima de hombre-hombre, según el apotegma de Zaratustra. Los Griegos, cuando descubrían una personalidad de recio encumbramiento, escribían ( he aquí un hombre que puede ser Dios para el Hombre).
Natalicio de Vicente Lecuna

